viernes, 3 de julio de 2015

Hace 75 años. 28 de junio de 1940. Segunda Guerra Mundial

Hace 75 años
28 de junio de 1940

Segunda Guerra Mundial

La Unión Soviética sigue anexando los territorios que quedaron bajo su esfera de influencia según los términos del Pacto Molotov-Ribbentrop. Luego de invadir los pequeños estados bálticos, le toca el turno a Rumania, país al que es presentado un ultimátum, demandando los territorios de Besarabia y Bukovina del Norte. Ante el intento de negociaciones por parte de los rumanos, los comunistas responden que las únicas opciones son la entrega de los territorios reclamados o la guerra. Rumania es obligada a ceder y el día 28 el Ejército Rojo penetra en los territorios disputados. Rumania, al igual que el resto de Europa Central y Oriental, está fatalmente encerrada por los crueles regímenes totalitarios de nazis y comunistas. Para muchas de estas naciones, será un destino del que no escaparán hasta 1990...

El 22 de junio de 1940, en el Bosque de Compiègne, Francia y Alemania firman un armisticio. El lugar fue escogido por Hitler para consumar la revancha de Alemania, vencida por Francia y sus aliados en 1918, y que había firmado el armisticio de la Primera Guerra Mundial en ese mismo lugar. Para crear la atmósfera completa de venganza, los nazis recuperaron desde un museo el mismo vagón de ferrocarril donde el mariscal Ferdinand Foch había aceptado la rendición de los alemanes en 1918.

Desde el fin de la Gran Guerra, los franceses habían convertido el lugar en un impresionante memorial histórico. El sitio era presidido por un monumento al mariscal Foch, quien fuera Comandante en Jefe de las fuerzas aliadas que habían vencido al Imperio Alemán de Guillemo II. Una placa conmemorativa, escrita en francés, rezaba así: "Aquí, el once de noviembre de 1918, sucumbió el criminal orgullo del Imperio Alemán, doblegado por los pueblos libres que trató de esclavizar". El cuadro lo completaban el edificio que albergaba el vagón de ferrocarril y el "Monumento de Alsacia y Lorena", que representaba al águila imperial alemana, exánime y atravesada por una espada.

Luego de firmarse el armisticio de 1940, los nazis destruyeron completamente el memorial, dejando sólo intacta la estatua del mariscal Foch, en parte, como señal de respeto hacia el valiente comandante de las tropas aliadas que, durante cuatro años, había contenido los impetuosos avances alemanes. Por otro lado, la destrucción del resto del memorial dejaba el monumento a Foch en una especia de gesto ridículamente trágico, contemplando un páramo destruido, carente de significado.

La delegación francesa, encabezada por el general Charles Huntziger, aparentemente no sabía el lugar donde los alemanes los esperaban para negociar el armisticio, de modo que la elección de Compiègne debe haber sido una sorpresa chocante para ellos. Al llegar al lugar, los máximos jerarcas de la Alemania Nazi los esperaban, partiendo por el propio Hitler, que se sentó exactamente en el asiento que, 25 años antes, había usado el propio Foch para recibir la rendición alemana. A los pocos minutos de que se empezaran a leer los términos del armisticio, en un calculado gesto de desprecio, Hitler abandonó el vagón, seguido de sus más estrechos colaboradores, dejando sólo al mariscal Keitel para conducir el resto de la histórica ceremonia.

Los franceses intentaron ablandar los duros términos de rendición, pero la delegación alemana lo presentó como un hecho consumado. Dos días más tarde, Francia firmaba un documento similar con Italia, mientras se producían las últimas evacuaciones de tropas aliadas, salvadas en el último momento para poder luchar otro día.

La Batalla de Francia estaba terminada. Entre 1914 y 1918, innumerables ofensivas alemanas se habían estrellado contra las defensas británicas, belgas, francesas y, desde 1917, estadounidenses. Durante cuatro años, Alemania utilizó sus reservas de hombres y recursos hasta llegar al agotamiento y a la derrota. Ahora, en 1940, en apenas seis semanas, los alemanes conseguían vencer al poderoso Ejército Francés y destruir a la Tercera República Francesa.

En la fotografía, el momento inicial de la ceremonia del armisticio, poco antes de que Hitler abandonara el célebre vagón.

Imagen tomada d
e https://wolfsonianfiulibrary.files.wordpress.com/2013/11/xb1990-1715_1940_french-and-german-delegations-one-the-left-side-of-the-table-left-one-can-see-the-fuhrer.jpg




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