jueves, 8 de septiembre de 2005

La Vida en el Bolsillo: Tecnologías Pequeñas Para Problemas Grandes (Juguetes Pequeños Para Niños Grandes)


Hasta hace pocos años, tener siempre a mano la información del trabajo y mantenerse en contacto con los colegas, amigos y clientes, era una tarea difícil. Algunos más organizados, se las arreglaban para cargar la clásica agenda de cuero llena de anotaciones jeroglíficas, garrapateadas bajo el permanente apuro de esta vida que no da respiros. Bueno, todavía algunos tradicionalistas siguen cargando esas enormes libretas forradas en cuerina, con el nombre grabado, junto al año en cuestión; pero el gran espacio que ocupan las convierte en imprácticas e incómodas.

Y si habías escrito apurado, estaba el desafío de descifrar qué diablos habías querido decir con esa palabra donde las “l” parecían “j” y las “m” parecían “n” (o "h" o "ñ" o lo que fuera...).

Las cosas sin duda han avanzado hacia optimizar y centralizar el manejo de nuestros datos

vitales y de trabajo. No hace demasiado tiempo, junto con la agenda de cuero, regalada religiosamente cada fin de año, uno cargaba una libreta más pequeña para cosas importantes y andaba con docenas de papelitos donde había anotado multitud de cosas distintas. Y desde luego, siempre se quedaba algo en la casa, donde teníamos anotado o registrado algo importante. No existía la posibilidad de salir pegando con ese teléfono de la casa, grande y pesado, con un disco al medio, que demoraba la vida en marcar un número de seis dígitos. Claro, además habría sido inútil salir con el embeleco que no tenía pantallitas líquidas con un sistema de almacenamiento electrónico para números y nombres.

Si uno salía de la casa, sencillamente no era ubicable y no podía ubicar a nadie. A lo mejor por eso la gente era más puntual o tal vez no, pero como ahora uno anda más apurado, los retrasos se notan más.

Ahora, la cosa sería imposible. Imagínense “discar” (sí, así se llamaba, estaba incluso el “DDD”, “Discado Directo Distante”) un celular de no sé cuántas cifras o los benditos “carrier”. Que meter el dedito en el cero y tatatatata, de vuelta el disco; que el 9 y tatatatata, de vuelta el disco y así sucesivamente.

¡Ah! Y los computadores lo cambiaron todo. Cuando yo estaba en enseñanza media, sólo unos pocos privilegiados tenían los viejos “486”. El resto, nos arreglábamos para los trabajos del colegio golpeando sobre las teclas de las máquinas de escribir “Olimpia”. Tactactactac… raaaaaaaa, de vuelta el carro; "¡mier…, reconch…, la que te parió...; me equivoqué!" Y vamos usando corrector o papelitos “Tipp-ex”.

Para entretenerse, estaban los “flipper”, que costaban $30 la ficha y, más que nada, los salones de pool (¿hay alguien de colegio que todavía vaya a jugar pool? ¿existe algo que cueste $30?). Nada más sacarme el uniforme, era todo partir al centro a jugarse unas mesitas. Nada de juegos en computadores. Por ahí, uno que otro Nintendo, que fueron las primeras consolas más o menos masivas ¿Juegos en un teléfono? Ni pensarlo; si apenas uno veía unas cuantas maletas-teléfono, que con suerte tenían agenda y que, además, la gente mostraba poco, porque andar con celular era signo de siutiquería.

Y luego de la masificación del PC, llegó el Notebook. Estas maravillas portátiles, que, de la mano del “Powerpoint” y los proyectores, cambiaron para siempre las clases, conferencias, charlas, seminarios, etc. Y todo cada vez más pequeño, liviano y polifuncional.

Lo genial es que ahora estamos en proceso de unificar todo. Los computadores son sistemas de entretenimiento, trabajo e información; todo en uno. Se puede hacer de todo con ellos. Y cada vez son más portátiles y pequeños. Y se van fusionando con los celulares, cada vez más pequeños, frágiles y fáciles de perder. Y con las PDA, que son la última tendencia.

Y es que si creen que pueden andar por la vida con un celular que sirva apenas para hablar por teléfono, estoy a punto de ponerlos al día. Los avances van mucho más allá. Ya no es meramente pasearse con el “notebook”, ni siquiera con las “Palm” o las “iPaq”. La tendencia apunta a reunirlo todo en un dispositivo que cabe en el más discreto apartado del maletín. Mantenerse en contacto, guardar información, sacar fotos, ver videos, acceder a internet y escribir un "blog", todo al mismo tiempo y con el mismo aparatito.

Las distintas marcas de telefonía móvil presentan avances para cubrir todas las necesidades. Algo me he informado y como ejemplo, aquí van algunas novedades. Y hablo especialmente del teléfono, porque en poco tiempo, en ese aparatito vamos a unificarlo todo: televisión, computador, equipo de música, GPS, navegador, etc.

Para el tercer trimestre de 2005, Nokia anunció el lanzamiento de su último “juguete” en este estilo: el modelo 770 Internet Tablet. En pocas palabras, es un computador de bolsillo, que mide apenas 14 centímetros. Además de almacenar gran cantidad de datos, permite conectarse a la red por banda ancha inalámbrica

Sony Ericsson, por su parte, destaca el S700. La conexión a internet es más limitada, aunque es capaz de sincronizarse con un computador personal, en la misma forma en que se traspasa información desde y hacia las agendas electrónicas. En todo caso, la incorporación de las nuevas tecnologías, permite hacer todos estos traspasos por vía inalámbrica.

Motorola también le dice adiós a los cables para los traspasos. El RAZR V3 es capaz de almacenar una respetable cantidad de datos personales y, para deleite de los que tienen vocación audiovisual, además de sacar fotografías, permite descargar y ver videos. Y los cables desaparecen del todo, porque el manos libres, también es inalámbrico.

Samsung, finalmente, se la juega por las fotos. Y no sólo para andar por ahí inmortalizando momentos. Si no basta con tener tonos personalizados y con ver en pantalla un nombre, el Samsung SGH-E316 despliega la imagen de quien llama en una pantalla digital de alta resolución.

Sólo para que vayan cachando de qué se trata, la primera imagen, arriba a la izquierda…, es de un teléfono. Lindo juguetito ¿ah?

Los precios varían, dependiendo de los planes y del operador de telefonía que los ofrezca. En todo caso, si alguien se tentó con estas líneas y llega a comprarse una de estas maravillas, no lo vayan a extraviar y tengan cuidado con los robos, porque además de una considerable suma de dinero, van a perder valiosa información, si es que se acostumbraron a llevar toda su vida en un solo y pequeño bolsillo.


Frase del día: La palabra "progreso" no tiene ningún sentido, mientras haya niños infelices (Albert Einstein).

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Me sentí mal...con eso del extravío...no puedo, sabes que no soy capaz de cuidar nada.
Besos

09 septiembre, 2005 08:25  
Anonymous Anónimo said...

Leónidas!
Eres mi ídolo, debo agradecerte todos los post que me haz hecho, tu, junto a la Pauli... tengo millones qué agradecerte! a mi me encanta que leas mi blog, porque muchas veces pienso que es bastante hueco, pero uno debe escribir de lo que mejor hace o sabe, o le resulta natural. Bueno, a mi me sale hablar tonteras. Espero que algún día vengas a Stgo y salgamos con la Pauli... te parece?
Un beso grande, un abrazo!!!
Romi

09 septiembre, 2005 14:25  
Anonymous Anónimo said...

Ufff...lo que es la tecnología ahhhh!!! A mi me gusta esto de la tecnología...pero no soy una fanática que se anda comprando cuanto aparatito nuevo aparece ( bueno, tampoco tengo la plata)

Saludos

11 septiembre, 2005 20:04  

Publicar un comentario

<< Home