Hace 100 años. 2 de agosto de 1915. Primera Guerra Mundial
Hace 100 años
2 de agosto de 1915
Primera Guerra Mundial
El 29 de julio de 1915, queda establecido el “Cordón de
Persia Oriental”, una fuerza anglo-rusa destinada a bloquear la infiltración
enemiga y el tráfico de armas desde Persia hacia el Afganistán. Los intereses
y, por tanto, los campos de enfrentamiento de esta guerra, se van haciendo cada
vez más globales…
Mientras el Frente Occidental permanece estancado, en el
Este, los Imperios Centrales prosiguen su ofensiva contra el coloso ruso, que
se retira, tambaleándose, pero aún no vencido. La lucha más dura se sostiene en
Polonia.
El 30 de julio, la Santa Sede eleva un llamado a la paz a
los gobiernos beligerantes. Es uno de los tantos intentos del Papa Benedicto XV
por tratar de imponer la cordura a una Europa enloquecida y vuelta contra sí
misma.
El 1 de agosto, la bahía frente a Constantinopla, capital
del Imperio Turco-Otomano recibe la visita de un submarino británico, que
aprovecha de hacer una incursión contra las naves refugiadas en el puerto.
El pasado 28 de julio, se ha cumplido ya un año desde que
se iniciara oficialmente este destructivo conflicto, con la declaración de
guerra de Austria-Hungría a Serbia. Lo que muchos esperaban fuera una guerra
corta, en los últimos doce meses, se fue convirtiendo en una guerra de
proporciones planetarias, que se lucha en los cinco continentes y en los tres
océanos, sin vislumbrarse la perspectiva de una pronta solución pacífica. A grandes
rasgos, por cada frente, la situación es la siguiente.
1.
En el Frente Occidental, Alemania apostó por
terminar rápidamente con la guerra de un solo golpe, queriendo evitarse así la
pesadilla de la guerra larga, sostenida en dos frentes simultáneos. La ofensiva
alemana, al principio, barrió con las fuerzas de la Entente hasta colocarlos de
espaldas a sólo 40 km de París. Cuando estaban a punto de quedar en situación
de envolver a todas las fuerzas aliadas en un rodeo mortal, algunos errores del
mando alemán y la oportuna reacción de los aliados impidieron el colapso al
rechazar a los alemanes en la Primera Batalla del Marne. Luego de la llamada “Carrera
Hacia el Canal”, en que los contendientes intentaron flanquearse mutuamente
varias veces, hasta que literalmente se les acabó la tierra, el frente quedó
estabilizado en una línea de fortificaciones enfrentadas, que partían en la
frontera franco-suiza y terminaban en la costa belga del Canal de la Mancha. Era
la infame “Línea de Trincheras”, donde lo mejor de la juventud de casi todo el
mundo —especialmente de Europa— moriría y quedaría despedazada en cuerpo y alma
hasta 1918. Ya en 1914-1915, alemanes y aliados intentaron romper el empate con
grandes ofensivas, que resultaron infructuosas y costaron millones de vidas.
2.
El llamado Frente Oriental enfrentaba a rusos,
por un lado, contra alemanes y austrohúngaros, por otro. Luego de la invasión
rusa de Galitzia y Prusia Oriental, al comienzo de la guerra, los Imperios
Centrales consiguieron rechazar a los rusos, primero, y luego emprender sus
propias ofensivas hacia el interior del gigantesco Imperio Ruso.
3.
En Los Balcanes, donde se originó todo el lío,
Serbia consiguió mantenerse firme frente a la invasión austrohúngara de los
primeros meses de la guerra. Hasta 1916, Serbia sería una espina clavada en el
costado del Imperio Austrohúngaro, que estaba comprometido también en otros
frentes. En un intento de destrabar las cosas en el sur de Europa, los Aliados
llevan meses cortejando a Grecia para que entre en la lucha de su lado,
mientras los Imperios Centrales intentan ganar la alianza militar de Bulgaria.
4.
El Imperio Otomano se sumó a la contienda, del
lado de los Imperios Centrales, en octubre de 1914. Visto por todos como un
adversario débil, sin embargo, obligó a británicos, franceses y rusos a desviar
considerables recursos para enfrentarlo, sobre todo, gracias a la asistencia
técnica y financiera de Alemania. Los turcos hubieron de defender su Imperio en
el Cáucaso, de los rusos; en Arabia y Mesopotamia, de los británicos; en el
Mediterráneo y el Mar Negro, de las flotas combinadas de los Aliados. Por último,
tuvo que luchar en la épica Campaña de los Estrechos, casi en las puertas de
Constantinopla, su capital.
5.
En los Alpes, el ingreso de Italia en la guerra
significó abrir un nuevo frente en las espaldas de Austria-Hungría que, al
menos por 1915, consiguió mantener a raya los insistentes ataques italianos,
que progresaron poco en el difícil territorio alpino.
6.
En los mares, el teatro de operaciones principal
es el Mar del Norte y el Atlántico, donde la “Royal Navy” británica intenta
mantener abiertas las líneas de comunicaciones amenazadas por los submarinos
alemanes que, sin embargo, todavía no han llegado a ser la amenaza que llegarán
a constituir con el correr de los meses. La poderosa “Flota de Alta Mar”
alemana, en tanto, incapaz de desafiar en combate abierto a la “Grand Fleet”
británica, se mantiene encerrada en sus puertos. Se lucha también en el
Mediterráneo y el Mar Negro, donde chocan las fuerzas rusas, italianas,
francesas y británicas, por un lado, y austrohúngaras y turcas, por otro. También
se ha luchado en el Pacífico, el Índico y el Atlántico Sur, donde las unidades
dispersas en el Imperio Colonial Alemán han intentado regresar a sus bases en
Alemania y, en el camino, causar a Gran Bretaña todos los problemas que puedan.
En la imagen más abajo, un póster alemán de propaganda. Un soldado
alemán y otro austrohúngaro, desproporcionadamente altos, hacen huir a las
imágenes estereotipadas de las naciones de la Entente. Aunque exagerado, el
mensaje del póster, en 1915, era correcto en el sentido de que, en general, la
mayoría de las victorias en los campos de batalla, al cumplirse el primer año de guerra, han sido cosechadas por
los Imperio Centrales. Sin embargo, la situación estratégica general para los
Imperios Centrales sigue siendo comprometida. Alemania y Austria-Hungría se ven
al centro de Europa, como una fortaleza asediada, sin disponer de las
comunicaciones marítimas apropiadas, que son controladas por las marinas
aliadas. Las victorias obtenidas por las tropas alemanas y austriacas, siendo
espectaculares, vistas en perspectiva, parecen las salidas ocasionales de una
guarnición asediada, que lucha contra el tiempo, además de contra el enemigo.

Etiquetas: Guerras Mundiales, Historia, Libertad
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